Más de 70 años después del descubrimiento del primer cannabinoide (THC, en 1940), un equipo de científicos italianos ha descubierto dos nuevas moléculas sintetizadas en el cannabis: CBDP y THCP.
¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Son los futuros ingredientes estrella de los productos de CBD? Aquí está todo lo que los profesionales de la industria necesitan saber sobre el CBDP y el THCP.
El CBDP y el THCP fueron descubiertos por un equipo de científicos italianos cuyo objetivo inicial era identificar el perfil cannabinoide de una variedad de cannabis terapéutico (FM2). Si lo desea, puede leer el informe de su estudio (para más información.)
Como habrás adivinado, el CBDP y el THCP son similares al CBD y al THC. Su estructura química difiere en unos pocos enlaces. Dos, para ser exactos.
La cadena alquílica del CBDP y del THCP está formada por 7 miembrosComo veremos más adelante, esta pequeña alteración cambia drásticamente la forma en que estos dos cannabinoides se comportan en nuestro cuerpo.
Otro punto importante a tener en cuenta es que el CBDP y el THCP son fitocannabinoides, no cannabinoides sintéticos. no son cannabinoides sintéticoscomo es el caso de muchas moléculas nuevas que han salido recientemente al mercado (como el H4CBD por ejemplo). Sintetizados en la planta (en pequeñas cantidades), es muy probable que el THCP y el CBDP desciendan del CBGel cannabinoide original.
Hasta la fecha, el estudio publicado por el equipo italiano es la única fuente fiable de información disponible sobre los posibles efectos de la CBDP y el THCP. Esto es lo que hemos aprendido de él.
Como hemos mencionado unas líneas más arriba, los dobles enlaces adicionales presentes en la cadena alquílica de estos dos nuevos cannabinoides tienen un impacto significativo en su acción una vez en el cuerpo.
Más concretamente, parece que el CBDP y el THCP tienen una mayor afinidad con nuestro sistema endocannabinoide. Esto sugiere que sus efectos son potencialmente más potentes que los del CBD y el THC.
Dado que la actividad farmacológica del Δ9-THC se atribuye especialmente a su afinidad por el receptor CB1, la bibliografía sugiere que ésta puede aumentarse alargando la cadena lateral alquílica, que representa el principal motor farmacóforo de los cannabinoides.
(Extracto del estudio)
A modo de recordatorio, el sistema endocannabinoide (SCE) es un grupo de receptores presentes de forma natural en el cuerpo de los animales que tienen la particularidad de reaccionar con los cannabinoides sintetizados en el cannabis. Estos receptores también reaccionan con endocannabinoides (sintetizados por el organismo), que son moléculas similares a los fitocannabinoides (sintetizados por la planta).
El funcionamiento del SCE y los mecanismos de acción de los cannabinoides aún no se conocen del todo. Sin embargo, sí sabemos que el SCE desempeña un papel clave en el mantenimiento de la homeostasis (= estado de equilibrio de las funciones fisiológicas).
En resumen: si el CBDP y el THCP tienen realmente una gran afinidad con los receptores de nuestra SEC, su campo de aplicación (tanto terapéutica como recreativa) es aún más vasto e interesante.
Según las observaciones realizadas por el equipo italiano, la afinidad del THCP por los receptores CB1 en la SEC es más de 30 veces mayor que la del THC.
Para entender lo que esto significa, necesitamos conocer los papeles respectivos de los receptores CB1 y CB2, así como los efectos causados cuando una molécula de THC se une a ellos.
Basándonos en las observaciones anteriores, podemos concluir que el THCP puede potencialmente desencadenar efectos psicotrópicos y antiinflamatorios más potentes que el THC... ¿Hasta qué punto? Aún no lo sabemos.
Los científicos también creen que es probable que algunos de los efectos del cannabis terapéutico sean en realidad atribuibles a fitocannabinoides como el THCP.
Estructura química del THCP (enlaces alquílicos de 7 elementos)
Estructura química del THC (enlaces alquilo de 5 elementos)
De hecho, creemos que el descubrimiento de un fitocannabinoide extremadamente potente similar al THCP podría arrojar luz sobre varios efectos farmacológicos no atribuibles únicamente al Δ9-THC.
(Extracto del estudio)
El CBD tiene muy poca afinidad con los receptores CB1 y una afinidad moderada con afinidad moderada con los receptores CB2 en nuestro sistema endocannabinoide. Debe sus posibles efectos terapéuticos a su afinidad con otros tipos de receptores receptores (TRPV) y a un modo de acción indirecto aún poco conocido por los científicos.
Se sabe que el CBD se une con baja afinidad a los receptores CB1 y CB2. En consecuencia, la evaluación de la actividad cannabimimética del CBDP no parece ser una gran prioridad, aunque la ciencia puede deparar algunas sorpresas agradables.
(Extracto del estudio)
Por este motivo, el equipo de científicos italianos centró sus esfuerzos de investigación en el THCP, y no en el CBDP. y no en el CBDP. Por lo tanto, no existen datos sobre la acción del CBDP en el sistema endocannabinoide.
Estructura química del CBDP (enlaces alquílicos de 7 elementos)
Estructura química del CBD (enlaces alquilo de 5 elementos)
Sin embargo, podemos suponer que como el CBDP, al igual que el THCP, tiene una cadena alquílica más larga que el CBD, su afinidad con los receptores CB2 también es mayor, lo que sugiere propiedades antiinflamatorias y relajantes aún más potentes.
Cada vez que se identifica un nuevo cannabinoide, los profesionales del CBD se hacen la misma pregunta: ¿Es una buena oportunidad de negocio? Este fue el caso del HHC, y también podría serlo del CBDP, o incluso del THCP. Sea como sea, hay que responder a una serie de preguntas.
Tanto el THCP como el CBDP son legalesya que ninguno de los dos figura en la lista de estupefacientes. Sin embargo, como bien sabes, el marco jurídico de los cannabinoides está llamado a evolucionar, sobre todo en lo que respecta a las moléculas con propiedades psicoactivas cuya estructura molecular se acerca a la de una molécula prohibida.
En otras palabras, la legalidad del THCP pende de un hilo... A pesar de ello, varios criadores de renombre ya han manifestado su intención de crear variedades de cannabis concentradas en THCPaprovechando el vacío legal.
En lo que respecta al CBDP, no hay motivos para creer que su estatus legal esté en peligro. De hecho, la molécula no tiene efectos psicotrópicos, y su estructura química es muy similar a la del CBD, que ha sido declarado seguro por la OMS y es perfectamente legal.
Una de las responsabilidades de quienes participan en el sector del CBD es garantizar que sus productos sean seguros para la salud de los consumidores. Y en este punto, los datos fácticos y científicos actuales son insuficientes...
Sin embargo, como hemos visto, el CBDP y el THCP son variantes similares del THC y el CBD. El THC provoca efectos secundarios indeseables, pero no es perjudicial para la salud si se utiliza con sensatez (de hecho, ¡se utiliza por sus propiedades terapéuticas!). El CBD, por su parte, ha demostrado ser inofensivo hasta una dosis de 1500 mg/día.
Hay una última pregunta -¡y no por ello la menos importante! - que plantear: ¿sería factible fabricar productos utilizando CBDP y/o THCP?
Como ya se ha mencionado, algunos obtentores ya están buscando una variedad con un alto contenido en CBDP y THCP, lo que sugiere que flores CBDP y THCP podrían llegar a las estanterías de las tiendas. Es más, si la concentración de estos dos cannabinoides es lo suficientemente alta, será posible extraer de la misma forma que el CBD.
Sea como fuere, todo esto es, por el momento, una cuestión de especulación. Por lo que sabemos, actualmente no existen variedades de cannabis ricas en CBDP, ni técnicas de extracción, ni procesos químicos que puedan utilizarse para recrear estos dos cannabinoides de forma artificial.
No obstante, el equipo de la Bolsa Verde está muy atento y le mantendremos informado de cualquier avance.